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Empleados a distancia

Fuente: Diario La Nacion
Link: http://buscador.lanacion.com.ar/Nota.asp?nota_id=944234&high=teletrabajo

Trabajar desde casa, o en algún lugar paradisíaco era el sueño de muchos, pero hoy puede ser una realidad. La proliferación de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) transformaron el mundo del trabajo, favoreciendo una mayor libertad enlos horarios, mejores rendimientos en la productividad y el acortamiento de distancias.

Los avances tecnológicos, el acceso a Internet WiFi desde prácticamente cualquier punto del planeta y el cambio cultural que lentamente se está gestando le brindan al empleado la posibilidad de tener mayor flexibilidad a la hora de trabajar y hacerlo no sólo en la oficina, sino también desde su casa o cualquier otro lugar, siempre que pueda mantenerse comunicado.

Si a estos adelantos le agregamos el estudio de la Consultora IDC que prevé que para 2009 los trabajadores móviles serán el 25 por ciento de la población empleada en el nivel mundial, podemos decir que estamos frente a una tendencia en ascenso.

Las encuestas más recientes sobre el tema de la Consultora Carrier y Asociados indican que hay en el país 980.000 oficinas hogareñas, 80.000 más que en el año 2006. Esto se debe, según Enrique Carrier, director de la consultora, a cambios en las relaciones del trabajo, la aparición de nuevas tecnologías que cierran la brecha existente entre una oficina y un hogar, y al impacto de la crisis de 2002, sobre todo en niveles medios y altos, que tienen una buena formación en herramientas tecnológicas.

La modalidad, que se usa desde hace algunos años, pero que hoy cobra nuevo impulso, lleva el nombre de teletrabajo y comprende toda forma de trabajo que no requiera la presencia de la persona en la oficina o empresa, y que utilice para comunicarse las telecomunicaciones.

«Esta forma de desarrollar una tarea requiere una reorganización cultural para que pueda ser aplicada en forma eficiente», dice la licenciada Sonia Boiarov, directora del Centro de Teletrabajo y Teleformación de la carrera de Relaciones de Trabajo de la UBA.

«Una de sus grandes ventajas es que se facilita la incorporación de la población excluida del mercado de trabajo dado que estas tecnologías permiten potenciar las diferentes capacidades de las personas haciendo invisibles cuestiones como la edad, enfermedades, disminución visual o discapacidad motriz. Para algunas personas con discapacidad, el teletrabajo puede ser su única oportunidad para trabajar», agrega Boiarov.

Desde el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social decidieron acompañar este crecimiento con la presentación de un proyecto de ley que ingresó en el Senado en julio de este año y que está en tratamiento parlamentario.

«El objetivo es que esta modalidad sea considerada como trabajo en relación de dependencia, buscando que se respete la igualdad de trato entre un teletrabajador y un trabajador que se desempeña en la empresa, y garantizando así que ambos gocen de los mismos derechos», dice la doctora Viviana Díaz, coordinadora de la Comisión de Teletrabajo del Ministerio.

La Comisión se formó en octubre de 2003 e invitó a participar a diversos sectores, como el empresarial, sindical, académicos, asociaciones y Poder Judicial, para tomar decisiones por consenso. Trabajan actualmente en forma activa en varios convenios, uno con la Secretaría de Empleo sobre Certificación de competencias, con el que quieren trazar las aptitudes adecuadas para teletrabajar y que el Ministerio otorgue un certificado como tal a quien cumpla con los requisitos.

Por otro lado, el Programa Piloto de Seguimiento y Promoción del Teletrabajo en Empresas Privadas (Propet) es una experiencia de prueba con distintas empresas que están trabajando con esta modalidad. Desde la Comisión monitorean que se cumpla con los recaudos adecuados.

Díaz dice que debe de haber en el país una agenda digital que refleje los avances y la complementariedad entre tecnología y trabajo, para acompañar el crecimiento desde el trabajo decente.

Angélica Abdallah, presidenta de la Asociación Argentina de Teletrabajo, explica con relación al teletrabajo en relación de dependencia que si la dirección de la empresa decide adoptar esta modalidad, superará todos los inconvenientes que se vayan presentando, como fallas tecnológicas y necesidades de formación en dirección por objetivos.

«Este último punto es de vital importancia, porque cuando se habla de teletrabajo, hay un control por objetivos; no de falta de control, sino de un control diferente», dice Abdallah.

«Dentro de las ventajas de esta manera de trabajar está la posibilidad de un desarrollo diferente. No dejaré de citar las virtudes clásicas, como el ahorro para la empresa, la probabilidad de contratar especialistas sin que la distancia sea un impedimento, su aporte a la disminución de la contaminación ambiental. Además, una de las ventajas que ha adquirido especial relevancia en los últimos años es en casos de catástrofe, dado que mediante el teletrabajo se siguen desarrollando las actividades normalmente», agrega.

En el playroom

A Fernando Figuerola, de 38 años, proyect manager de IBM, no le resultó difícil aceptar la oferta que le hacía la empresa para trabajar desde su casa. «Hace tres años que estoy home working y nueve que trabajo en la compañía. Tengo la oficina en el playroom de casa, hasta fabriqué mis muebles», cuenta.

Figuerola tiene 20 personas a cargo, trabaja para IBM en el mantenimiento de aplicaciones para una empresa de fast food. «Una vez por semana tengo reuniones con el cliente y otro día voy a la empresa, donde me reúno con mi equipo», aclara.

«Este año fui premiado con el Service Excellence Award. Esto indica que somos evaluados y controlados permanentemente», finaliza.

Paula Fiszman, gerente de relaciones públicas de Cisco, cuenta que desde la empresa fomentan el teletrabajo. «En el momento de ingresar, le damos al empleado su kit de trabajo, que incluye una computadora personal con un software desde el que puede acceder al teléfono como si usara el de la oficina.»

La más utilizada es la opción de trabajar algunos días desde su casa y otros en la oficina. Fiszman asegura que más del 80 por ciento de los empleados usa este sistema. «No hay desventajas. Al contrario, los empleados están más motivados. La productividad no disminuye», concluye.

María Laborda tiene 32 años y es gerente de Recursos Humanos de Cisco para Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay, y trabaja en la empresa hace dos años. «Una de las prioridades que solicité en el momento de ingresar fue la posibilidad de trabajar un día desde casa. Vivo en la zona norte y tengo en total tres horas de viaje por día», comenta Laborda.

Gisel Saia, gerente de relaciones con los empleados, diversidad y comunicaciones de recursos humanos de IBM, menciona que en el nivel mundial la compañía puso en marcha esta práctica desde los años 80. En la Argentina empezaron a utilizarla en 1995, en principio con los vendedores, para que estuvieran cerca del cliente y más conectados.

«El avance exponencial de la tecnología e Internet ayudó a que pudiéramos equipar a casi todos los empleados con computadoras portátiles para que se conectaran desde cualquier lugar», cuenta.

«La filosofía de la empresa es el trabajo por objetivos. Tenemos evaluación de performance, alineada al trabajo por objetivos de negocios. Sí o sí nuestro sistema de evaluaciones está organizado de esta manera. De a poco se está produciendo el cambio cultural, la mentalidad latina tiene muy arraigado el contacto físico. Es un proceso, no ocurre de un día para otro», concluye.

El próximo miércoles y el jueves de este mes se realizará el 2º Congreso Iberoamericano de Teletrabajo en el Salón Islas Malvinas, del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. La participación es gratuita. La inscripción de puede realizar en: www.cit2007.citvirtual.org . Una buena oportunidad para seguir profundizando en el tema.

Daniela San Giovanni

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