«Si las empresas… asumen que el trabajo es una actividad que se puede desarrollar en cualquier lugar y en cualquier momento, limitarán menos a su plantilla. Y si son capaces de medir y recompensar el rendimiento y de tratar a sus empleados como personas adultas, tendrán éxito. Parece un objetivo fácil pero…»
Y en ese «pero» coincido con el autor del artículo…lograr esto no será fácil para las empresas. El cambio es difícil de aceptar; el «no control» cuesta demasiado. Tal vez si el cambio se va instalando también en el sistema educativo, entonces sea todo más fácil; más sencillo de lograr. Pero en ambos entornos, educación y trabajo, aun no estamos en el camino correcto. Ojalá las tecnologías, que han ido penetrando todos los resquicios de nuestra vida, nos ayuden a acelerar esas transformaciones que tanto necesitamos.