Fuente: El Argentino
Link: http://www.elargentino.com/nota-61422-Trabajo-a-distancia-una-alternativa-del-mercado-laboral-para-salir-de-la-crisis.html
Los constantes avances tecnológicos hicieron posible un cambio estructural en las relaciones laborales. El uso de las nuevas tecnologías de la información permitieron establecer formas de trabajo, que hoy generan altos beneficios entre las empresas y los profesionales.Un trabajador no está limitado a cumplir su actividad dentro de una compañía, también lo puede hacer en su casa o en donde quiera. Según un estudio realizado por la consultora Carrier y Asociados, especialistas en el análisis de servicios tecnológicos y de mercado, en Argentina actualmente existen 1,3 millones de hogares donde al menos uno de sus integrantes trabaja en la residencia. La cifra incluye tanto a quienes realizan en el hogar su principal actividad laboral, así como a los que tienen una segunda actividad paralela a un trabajo convencional, y a aquellos que tienen un trabajo convencional y lo completan desde su hogar. Sin embargo, si bien los números reflejan un marcado crecimiento en la utilización de la modalidad a distancia, aún no hay estadísticas que contemplen la situación de cada teletrabajador. Es decir, las cifras no distinguen si están en relación de dependencia o son autónomos.
LOS BENEFICIOS DEL CAMBIO. Sin duda lo más ventajoso del trabajo a distancia es conciliar los vínculos familiares con los laborales y disponer del tiempo libre. De esta manera, una persona que opta por trabajar desde su casa puede fortalecer su profesión, sin descuidar el ámbito privado. Además notará un ahorro sustancial en su salario, debido a una reducción de gastos de traslado, inversión de vestimenta, comida y otros consumos extras. Entre otros factores interesantes de esta condición laboral, se destacan: la prevención de accidentes, la disminución de enfermedades por estrés, un mejor rendimiento del tiempo y la unificación de oportunidades entre colegas y sectores vulnerables. La licenciada Viviana Díaz, responsable de la Coordinación de Teletrabajo del Ministerio de Trabajo, asegura que «la modalidad es una muy buena opción para implementar en momentos de crisis». Díaz sostiene que «es una gran salida en situaciones difíciles. Las ventajas son para el trabajador, la empresa y la sociedad. Para los empleados el teletrabajo permite un mayor ahorro y una mejor calidad de vida; a las empresas les brinda la posibilidad de reducir grandes costos en infraestructura y plantear nuevos recursos humanos a través de la optimización de espacios de trabajo. Por último, la contribución a la sociedad no es menor, ya que evitan grandes congestiones de tránsito y contaminación ambiental. En los hogares la administración del tiempo es mucho más eficaz que en una oficina». A su vez, la licenciada Angélica Abdallah, miembro del equipo directivo de la Asociación Argentina de Teletrabajo (AAT), adhiere a las ventajas planteadas por Díaz, y agrega que las nuevas oportunidades de trabajo también presentan un gran desafío a futuro. «Uno de los puntos a tener en cuenta en el desarrollo del trabajo a distancia es que no solo debe estar ligado a situaciones críticas o económicas, también necesita del apoyo continuo de políticas públicas que impulsen y favorezcan su permanente evolución».
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA. El concepto de teletrabajo se focaliza en alcanzar objetivos más que en el cumplimiento de un horario. Y en principio, las tareas son desempeñadas por trabajadores con conocimientos específicos. La clave está en el manejo de cierta información, que puede realizarse tanto en forma presencial como virtual. El rango de empleados que pueden adoptar esta forma de trabajo es amplio. Profesionales independientes, administrativos, con actividad comercial, en diseño, en medicina, entre otros. El equipamiento informático básico está integrado por una notebook, un teléfono inteligente, una impresora y un acceso a video para conferencias múltiples. Viviana Díaz, aclara que «la empresa que contrata a un teletrabajador en relación de dependencia debe otorgarle todos los insumos necesarios, como una laptop, un manual del teletrabajador, conexión a Internet, mouse, botiquín de primeros auxilios, silla ergonómica, escritorio y apoyapiés, entre otros recursos». La responsabilidad entre el empleador y el empleado son las mismas que en un trabajo convencional. Lo único que cambia es la actividad presencial. «El teletrabajo está inscripto en lo que se define en el artículo 2 de La ley de Contrato de Trabajo. No deja de ser un vínculo laboral en relación de dependencia o autónomo. El salario es igual. Los básicos son los mismos, las cargas sociales también», advierte la coordinadora oficial. Estimulando la iniciativa, a mediados de 2008, el Ministerio de Trabajo firmó con varias compañías el Programa Piloto de Seguimiento y Promoción del Teletrabajo en Empresas Privadas (Propet). La propuesta establece que la entidad otorgue a cada teletrabajador contratado por la empresa dentro del acuerdo, una suma de hasta 500 pesos para cubrir los gastos que genere en su domicilio. De esta manera las empresas se benefician restando ese monto de la remuneración final. Dentro del acuerdo firmaron YPF, Telecom Argentina y Cisco. Sin embargo, no sólo las grandes compañías contemplan el trabajo a distancia. Las Pymes también se están animando a la modalidad Desde AAT, la licenciada Abdallah, sostiene que es esencial activar el trabajo a distancia en las Pymes. «Siempre hacemos foco en los emprendimientos autónomos porque creemos que son las semillas de futuras pymes, que luego podrán acceder a mercados internacionales, brindando trabajo a otros argentinos, además de retenerlos en el país para favorecer el desarrollo local», finaliza la experta en TIC. La vorágine del mundo globalizado impone una agilidad y una prestancia sin precedentes, en donde la flexibilización parece imponerse como un valioso activo. En este marco, el teletrabajo se afianza como una tendencia que reporta beneficios a todo el sistema laboral.
LO QUE HAY QUE SABER
De los países de la región, Argentina tiene un buen desarrollo del teletrabajo, aún sin normativa.
En América, EE.UU. lidera el ranking de países con esta modalidad. Le siguen Brasil, Argentina, Perú, Colombia. En Europa, España, Italia, Dinamarca y Suecia son los más avanzados. El 90% del mercado laboral sueco es teletrabajador.
El Ministerio de Trabajo ofrece capacitación gratuita.
Los programas de capacitación duran cinco meses. Permiten obtener un certificado de aptitud. El cual queda registrado para que las empresas contraten empleados calificados.
La capacitación está dividida en jóvenes de 18 años sin empleo, mayores de 45 y personas vulnerables.
Pueden ser teletrabajadores quienes consigan autogestionar su actividad profesional.
La práctica se aplica según la empresa. Tres días de teletrabajo y dos presenciales, para evitar el aislamiento del empleado.
En 2003 se elaboró el proyecto de teletrabajo y en 2007 se elevó al Senado para su tratamiento. Se encuentra en estudio.
Según datos oficiales en 2004 había 300 mil teletrabajadores y en 2008 la cifra llegó al 1,3 millones. El fenómeno involucra a independientes y a contratados.
Características positivas del teletrabajo: Crea fuentes laborales, permite la inclusión de grupos vulnerables, optimiza la calidad de vida familiar y profesional, facilita la gestión del tiempo de trabajo, y ahorro en costos de traslado y vestimenta.
Para los profesionales, significa la redefinición de su relación con el trabajo, y para las empresas, el desafío de sacar el mejor provecho de esa fuerza laboral dispersa.
MARINA PAGNUTTI
Fuente: http://www.elargentino.com/nota-61422-Trabajo-a-distancia-una-alternativa-del-mercado-laboral-para-salir-de-la-crisis.html
