Fuente: Diario Clarin
Link: http://www.clarin.com/suplementos/informatica/2004/01/28/f-00501.htm
Trabajar lejos de los clientes o el jefe, usando la compu de casa, más el teléfono, Internet y otros nuevos sistemas de comunicación, es decir teletrabajar, es una posibilidad cierta para quienes quieran iniciar una nueva actividad o ensanchar la que ya realizan.
Con un equipamiento básico (dependiendo del trabajo de que se trate), a distancia se puede promocionar y vender productos y servicios a todo el mundo, asesorar y atender consultas profesionales de todo tipo, dar cursos, diseñar sitios, desarrollar softs y cualquier actividad que pueda incorporar procesos digitales.
El equipamiento necesario para teletrabajar, claro, depende del rubro en el que se actuará. Si se van a retocar fotografías, por ejemplo, convendrá tener una computadora más poderosa y una conexión a Internet más veloz que si, por caso, se enviarán traducciones por correo electrónico.
Será fundamental, por su rol crítico en el trabajo, la conexión a Internet. Cuando el volumen de información a intercambiar sea alto, es conveniente una de banda ancha que, además, no ocupa otra de las herramientas del teletrabajador, la línea telefónica. Si el proyecto incluye un sitio web, tal vez convenga contratar un paquete con el proveedor de Internet que incluya espacio para alojar el sitio.
Qué software usar
Respecto del software, también
estará condicionado por la actividad. Sin embargo, los que son útiles para casi todos los teletrabajadores son los mensajeros instantáneos como el MSN Messenger, el Yahoo! Messenger o el ICQ, que son gratis y sirven para comunicarse en tiempo real vía texto, voz e imágenes y permite enviar archivos.
Un dato útil para el teletrabajador es que existe toda una gama de softs gratis muy poderosos y que realizan las mismas tareas que los pagos. Como el Openoffice.org (www.openoffice.org), un completo paquete de programas de oficina totalmente gratis.
A su vez, el paquete de programas para oficina Office, de Microsoft, incluye funciones de trabajo en grupo para usuarios que trabajan en red. Un documento de Word, por ejemplo, podrá circular entre usuarios para que se le agreguen contenido o correcciones (que aparecerán con un formato especial).
Otro de los softs que son muy útiles para los teletrabajadores son los llamados entornos colaborativos, como el LearnLoop (www.learnloop.org). Este soft no se instala en la PC, sino en un servidor de Internet (el del proveedor de Internet, por ejemplo). Se trata de un espacio donde conectarse con clientes de modo privado.
Allí se pueden poner los trabajos en curso para que quien los encargó revise su evolución, sirve también para dictar cursos online, cuenta con espacio para foros y permite la comunicación en tiempo real.
Pero lo importante es que este soft da la posibilidad de comunicarse con privacidad, ya que los contenidos están en Internet, pero se accede a ellos sólo con una contraseña que da el teletrabajador, con accesos restringidos a cada uno de sus clientes o empleadores. El programa es gratis, pero hacerlo funcionar es complicado y tal vez requiera de los servicios de un técnico.
También hay servicios en Internet pensados para que grupos de personas compartan información en privado y que sirven muy bien para trabajar en grupo. Uno de ellos es el Yahoo! Groups (http://ar.groups.yahoo.com), que permite compartir archivos y fotos, armar bases de datos, programar actividades, realizar encuestas y chatear. Un servicio similar es Ubbi Grupos (http://grupos.ubbi.com).
Ser emprendedor
Hay unas cuantas cosas a tener en cuenta para teletrabajar con éxito. Para Sonia Boiarov, directora del Centro de Teletrabajo y Teleformación de la Universidad de Buenos Aaires, el primer paso a dar cuando se piensa en teletrabajar es tomar una postura de emprendedor, ya que con las nuevas tecnologías las mejores posibilidades son generar proyectos y no en buscar sitios donde dejar el curriculum o esperar que alguien ofrezca un trabajo.
En este sentido, «rearmar lo que se sabe, los conocimientos que se tienen y ver a partir de ellos qué se puede ofrecer por un nuevo medio debería ser el punto de partida», dice Boiarov, que además sugiere que si se percibe que los conocimientos propios no alcanzan para redondear una propuesta atractiva se opte por buscar un socio.
En opinión de Angélica Abdallah, directora de Asociación Argentina de Teletrabajo, es justamente la posibilidad de trabajar «interconectados» el mayor potencial que ofrece Internet.
A su vez, afirma Abdallah, «hay que estar preparados para desenvolverse en estos equipos virtuales, ya que, mucho más que los conocimientos tecnológicos necesarios, son las relaciones humanas el factor fundamental para que los teletrabajos en grupo funcionen».
Cuando ya está definido qué se ofrecerá, los expertos aconsejan buscar en foros de Internet personas que ya se dediquen a la actividad elegida, para ver cómo lo hacen, qué softs usan, aprender e intercambiar ideas.
Por otra parte, Beatriz Busaniche, también del Centro de Teletrabajo y Teleformación de la UBA, dice que si se trata de teletrabajo en el domicilio propio, «lo primero que hay que considerar es la cuestión familiar y el tiempo libre, las condiciones domésticas, si hay hijos, padres, hermanos, familia cerca: todo eso tiene influencias en la vida cotidiana del teletrabajador».
Busaniche también señala cuán conveniente es poder comunicarse en varios idiomas y establecer lazos con personas que se ocupen de lo mismo. Y también con quienes ofrezcan servicios complementarios, para poder ofrecerlos en conjunto.
