Fuente: Revista Information Technology
Link: http://www.datco.com.ar/?p=534
En la Argentina no hay leyes específicas ni estadísticas sobre teletrabajo. El censo nacional de 2010 prácticamente
ignoró esta nueva modalidad de trabajo, surgida a la luz de las nuevas tecnologías y motorizada por Internet. Desde 2003 se intenta sin éxito sancionar una ley que la regule pero, a fin de año, por segunda vez perderá estado parlamentario el anteproyecto, esta vez impulsado por el senador Adolfo Rodríguez Saa, que promueve la igualdad de los teletrabajadores respecto de los trabajadores presenciales, la aplicabilidad de la libertad sindical y la prevención en cuanto a seguridad e higiene.
Localmente, se confeccionó el Manual de Buenas Prácticas en Teletrabajo, basado en las experiencias recogidas en el Programa de Seguimiento y Promoción del Teletrabajo en Empresas Privadas (PROPET), impulsado por e! Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. En el mismo ámbito, acaba de lanzarse el Observatorio Tripartito de Teletrabajo (OTT).
Para discutir aspectos del teletrabajo, como a quiénes les sirve, qué tecnologías requiere y qué procesos hay que cambiar
en las compañías para implementarlo, INFORMATION TECHNOLOGY invitó a Angélica Abdallah, directora de Gestión Total y presidente de la Asociación Argentina de Teletrabajo (AAT); Adrián Carnevale, gerente de Marketing de Datco; Sonia
Boiarov, directora de Torres de Teletrabajo y del Centro de teletrabajo y teleformación Caminandoutopías.org.ar, y Fabio
Boggino, director de Jobíng.
Tiempo de definiciones
¿Cómo surge y se define el teletrabajo?
Boiarov. Es un cambio ocurrido en el ámbito laboral debido al uso de nuevas tecnologías y a la posibilidad de convertir en
remotos a los puestos de trabajo. Implica que las personas no están en el lugar donde son contratadas y que recurren a las
TICs para hacer su trabajo.
Boggíno: Además de “heme office” hay teletrabajo móvil, ya que el empleado o profesional trabaja desde cualquier lugar. Es
posible porque hoy la tecnología permite que la información esté disponible en todo dispositivo y en cualquier sitio.
Abdallah: Hay una expresión, aún no traducida, que es “work shilring”, algo así como la “oficina en cualquier parte”, porque
el teletrabajo ya se hace desde cualquier lado.
¿Qué abarca su implementación?
Carnevale: Es mucho más que tecnología. Implica que el teletrabajador se sienta en el mismo ámbito que tiene en la empresa.
o es transportar su computadora y su teléfono, sino parte de la cultura empresarial. Cambia el paradigma: antes se trabajaba
cumpliendo un horario y a la vista; hoy, se trabaja “en la nube” y el desafio es lograr resultados. Hay una nueva dinámica
laboral ligada a conductas generadas por la tecnología.
Antes el proceso de trabajo era lineal; hoy todos colaboran creando parte del proyecto, en tiempo real y simultáneamente.
Abdallah: Exacto, no es cumplir horarios sino cumplir objetivos, pero para eso hay un cambio cultural que deben hacer especialmente los mandos medios y superiores. Esto cambiará cuando los más jóvenes suban jerárquicamente.
¿Hay actividades que no se adaptan al teletrabajo?
Boggíno: Las artesanales o de atención directa, pero son cada vez menos. El teletrabajo es inevitable y puede ser una ventaja competitiva para las empresas, además de una forma de retener a sus recursos humanos. Dentro del teletrabajo en relación de dependencia hay empresas que quieren que sus empleados teletrabajen y otras que los contratan desde el inicio,
porque no consiguen ciertos perfiles laborales. Se globaliza el empleo porque se puede contratar a un teletrabajador de
cualquier parte del mundo. El éxito de la implementación dependerá del cambio cultural, de pasar de una organización presencial del trabajo a otra basada en el cumplimiento de objetivos.
Abdallah: Tal vez vaya más lenta la implementación en áreas de producción, pero e! te!etrabajo genera puestos nuevos, por ejemplo el de Community Manager. Desaparecerán puestos pero también surgirán otros. Y, a medida que se modernicen las líneas de producción, cambiarán muchas cosas.
¿Qué infraestructura se necesita para implementar teletrabajo?
Camevale: Tecnológicamente hay que soportar a trabajadores “en la nube” y su comunicación. Si se trata de un vendedor,
un visitador médico o un ingeniero agrónomo, es suficiente con un dispositivo y banda ancha móvil. Pero, por ejemplo, para
un diseñador o un analista de prospección petrolera, se requiere una estación de trabajo sofisticada. Y si hay que hacer una
videoconferencia o mostrar un ensayo de laboratorio se necesitará un ancho de banda imporante para transmitir video.
Boggino: Hace poco presentamos el software ]obing, desarrollado por Datco con herramientas de Microsoft, que le brinda
al empleado un entorno colaborativo de teletrabajo. Integra herramientas y software, y simplifica la decisión de las empresas
que quieren empezar a teletrabajar.
Carnevale: Es un portal al que el empleado accede desde cualquier dispositivo. Puede hacer su tarea diaria, ingresar al sistema ERP o CRM, al email, a los archivos, al sistema de comunicaciones … Es más que un escritorio virtual porque no sólo replica la computadora de la oficina, sino que permite resolver cuestiones ligadas con la cultura de la organización.
Boiarov: Creo que son importantes las políticas o la normativa fijada para el uso de estas herramientas por el tema de la seguridad.
En el proceso de implementación esto debe quedar claro para no tener problemas posteriores.
¿Qué cualidades debe tener una persona para teletrabajar?
Boggino: El teletrabajador debe saber priorizar tareas, administrar objetivos y ser ordenado, responsable y comprometido.
El telesupervisor debe ser reconocido como líder, buscar el cumplimiento de objetivos y no de horarios, ser buen comunicador,
dar feedback constantemente y coordinar equipos virtuales,lo que implica lograr la motivación con un trato virtual. Sugerimos
que se teletrabaje dos o tres días por semana y que, el resto, el empleado concurra al edificio laboral para hacer lo
que la tecnología no reemplaza, que es el trato personal.
Boiarov: Eso es para trabajadores en relación de dependencia,pero el teletrabajo también permite contratar trabajadores independientes,que facturan por sus servicios. Esto genera una gran cantidad de puestos de trabajo.
¿No habilita cierta precarización laboral? •
Boiarov: El teletrabajo no inventó la tercerización y hay personas que no quieren relación de dependencia.
Abdallah: La oferta de servicios es un aspecto muy rico del teletrabajo. En la MT hicimos experiencias en las provincias de Chaco, Santiago del Estero y Catamarca, donde la conectividad era precaria, tratando de que los gobiernos locales entiendan la oportunidad que representa para resolver problemas de desarrollo territorial. Si un municipio está a 150 o 200 km de Buenos Aires,Santa Fe o Mendoza, puede lograr así que jóvenes profesionales, que buscan más calidad de vida, se instalen allí.
Boiarov: Es una oponunidad para evitar el desarraigo de quienes viven en esas ciudades. Con el tiempo, el teletrabajo dará
lugar a un nuevo derecho: trabajar donde se quiere.
Boggino: Cerca de las grandes urbes hay ciudades-dormitorio, donde de 9 a 18 horas no hay nadie porque la mayoria de
las personas viaja a la gran ciudad a trabajar y allí almuerza, compra libros y ropa. El teletrabajo permite que esa gente se
quede en su ciudad, consuma allí y la reactive. También hay más tiempo para la familia y menor impacto ambiental por
menor transpone. No impacta sólo en la organización del trabajo, sino en otros muchos aspectos.
¿Cuáles son las barreras para la expansión del teletrabajo?
Boggíno: La dificultad es cultural porque impone un cambio de oficina-cumplimiento de horario a teletrabajo-cumplimiento de
objetivos. Hay un gran arraigo a la cultura presencial del trabajo en áreas jerárquicas, por un tema generacional. Pero hoy no
hay empresa sin teletrabajo, aunque por ahí no como política corporativa.
Boiarov: Hay barreras tecnológicas en cuanto a disponibilidad de banda ancha en ciertas zonas, y a la escasez de herramientas tecnológicas que permitan teletrabajar a discapacitados. Ycomo el uso de TIC puede ser invasivo,
el teletrabajo no debe ser fulllife, las empresas deben tomar resguardos para evitado.
Abdallah: También hay trabas económicas. Y requiere cambio en el domicilio: que el hogar no invada el espacio ni el horario
de trabajo; y que el trabajo tampoco invada el hogar.
¿Cuál es la situación legal del teletrabajo en el país?
Abdallah: Telecom, Telefónica, los sindicatos, el Ministerio de Trabajo y las instituciones de teletrabajo participamos en la
Comisión de Teletrabajo del Ministerio de Trabajo, entre 2003 y 2008. Así se formó en el ministerio la Coordinación
de Teletrabajo (N.de la R.: Telecom recientemente firmó un acuerdo que permitirá incluir a los trabajadores nucleados en la
Federación Argentina de Telecomunicaciones (FATEL) al programa de teletrabajo que Telecom tiene desde 2008).
Boiarov: En ese momento redactamos un anteproyecto de ley donde estaban las bases principales, dejando la definición del
resto a los convenios colectivos. Una ley podria evitar fraudes como mandar a la casa y a facturar a las personas: evitar que se trasladen los costos empresariales al trabajador. Más allá de esto, creo que no hay vacío legal.
Boggino: Muchos opinan que no hay vacío legal porque lo único que cambia es el lugar de trabajo que, por costumbre, se definió como el domicilio del empleador. Es bueno que el Estado se involucre para evitar el trabajo ilegal pero anhelamos que,
si sale la ley, genere condiciones para que sea una opción para las empresas y no una traba. El teletrabajo ya no es opcional,
es la organización del trabajo del futuro. –
